"Nadie tiene garantizado el mañana, 𝓉𝑒 𝒶𝓂𝑜"

—¡Es evidente!... –murmuró ella.

 —¿Qué? –preguntó él fríamente. 

La tranquilidad de su mirada le hizo más daño que sus palabras.

 —Que ya no me quieres –articuló desesperada y dolida. 

—Esta es la séptima vez que dices lo mismo – el tono de su voz denotaba hastió. No podía dar respuesta más dura.

Ella lo miró incapaz de reconocer a la persona que tenía de frente; abrumada y desolada por su actitud no tenía idea de que como reaccionar, actuar, decir e incluso sentir, dudando si era ella realmente el problema.

—Zai... –dijo ella débilmente en un intento de captar genuinamente su atención.

El de cabello negro volteo a mirarla sin decir palabra alguna, su rostro se mantenía firme y apacible, pero para ella era perceptible ese ligero gesto de frustración, probablemente nadie más lo notaría incluso él.

Tal vez que no respondiera y solo la mirara al llamarlo era lo mejor, si sus palabras frías y filosas salían de nuevo sería mas doloroso. Ahora tenía miedo de lo que pudiera contestarle, miedo de que rompiera mas su corazón, el resultado de sus pensamientos se mostraban en un visible conato de inquietud en su mirada. 

Zai podía verlo claramente lo transparente que ella era.

—¿Qué pasa? ¿Vas a hacer una escena? –contestó cruelmente como si leyera sus pensamientos.

Era doloroso no poder ser sincero con ella.

—Pensé que tu no eras ese tipo de persona –continuo al no recibir respuesta alguna.

Las cosas eran mas complicadas de lo que él podía explicar. "Si tan solo pudiera" fue lo que pensó mientras fruncía el ceño. Lastima que ella no sabía que no era la razón de esa frustración que se asomaba.

—¿u-una escena? ¿C-cómo p-puedes de..? –su voz temblaba apenas y podía articular palabras.

Las lagrimas que ya habían salido corrieron por sus mejillas.

—Bien entonces que así sea esta será la ultima "escena" 

Paso por su lado, empujándolo con el hombro probablemente no adrede, sin embargo en su premura termino por chocar levemente con él. 

Dentro de ambos su alma entera se desplomaba.

En serio quería ser sincero con ella. 

No se atrevió a mirarla, ni siquiera cuando corrió para alejarse de él, solo cuando sintió que había abandonado la habitación se atrevió a levantar la mirada y observar el pasillo por donde ella escapo. A lo lejos pudo escuchar como se había encerrado para proteger sus sentimientos de él.

La escucho llorar y preguntarse ¿Qué había pasado? ¿Por que todo había cambiado? Zai solo quería ir tras ella y pedirle perdón, sabía que no era valido comparar su dolor y sentir, pero verdaderamente le dolía mas a él esa situación.

La vida no era justa, Zai solo pudo apretar la mandíbula de la rabia que sentía, en cambio sus ojos reflejaban un profundo dolor, pesar y tristeza. Se sentía impotente e inútil.

No sabia como había logrado mantenerse frio y cruel con ella, tal vez el entrenamiento lo había ayudado, era la única explicación aún siendo así estuvo apunto de flaquear y arrodillarse ante ella, abrazarla entre sus brazos como si fueran a desaparecer y suplicar su perdón. Pero no tenía opción.

De pronto sin darse cuenta sintió que algo se deslizaba por su rostro, estaba llorando. 

Su amor por ella es la única pelea por la que valía la pena pelear, moriría por __, no tendría ni una pizca de miedo de dar su vida por ella, pero si temía perderla. No podía exponerla, si renunciar a ella significaba que estaría segura entonces se resignaría a alejarla de él.

—Perdóname... perdóname por favor – gruñía entre dientes.

Todo con tal de que su vida no corra peligro.

 —¡perdóname! – exclamó ahogándose en su sufrimiento, cerrando sus ojos para negar su realidad.

Ahora entendía porque Higan y Mari se habían escapado y escondido de la organización.

Cada uno se derrumbaba, dos personas que sufrían, dos personas que solo querían estar juntos.

—Te amo __ – murmuro él entre lagrimas.

Un sentimiento de ansiedad y vacío difícil de explicar se incrementaba.

Los dos cayeron dormidos con un sabor amargo de angustia, intranquilos y dolidos, ninguno paso buena noche soló tuvieron pesadillas, pero la de Zai no acabaría al despertar.

A la mañana siguiente __, se marchó. Zai no impidió que se fuera, no dijo palabra alguna. Escucho la puerta cerrase cuando ella se marchó, no volvió a verla y con ella se fue su felicidad.

Los días pasaron Zai aun guardaba su recuerdo, a veces pensaba en todas las cosas que quería decirle, otra veces maldecía ante la resignación de su anhelo perdido.

—No quería que te fueras. 

Él no podía apartar de su memoria su adorable belleza. 

Caminaba por inercia sin ninguna pizca de vida, siempre había sido un hombre callado, reservado y hermético, sin embargo ahora no existía expresión alguna en su rostro. 

Solo era un alma marchita.

Entre las aglomeradas calles pudo observar una pareja que llamó su atención de pronto el lugar se encontraba menos transitado y como una mala broma ahí estaba __, frente a él y a lado de ella un hombre.

Para Zai verla de nuevo era como un primer amor, aunque realmente lo era, ella fue y es la primer mujer que amó, estaba seguro de que ese hecho nunca cambiaría. Sus sentimientos por ella se mantenían intactos.

Por su mente pasaron imágenes de cuando estuvieron juntos, sonrisas, risas, todo. Entre ellos un recuerdo como disfrutaba verla descansar. 

Siempre se aseguraba de que ella durmiera tranquila ese día mientras la observaba la despertó para entregarle un regalo.

—___, despierta – dijo suavemente dándole caricias.

—¿Zai?

—Toma es para ti –mirándola con ternura– lo hice mientras dormías...

Se trataba de un pequeño ramo de flores junto a una figurita de origami de su animal favorito.

Todos esos momentos felices quedaron atrás.

—___ – tartamudeó su nombre tratando de desasirse de su shock.

Sintió que su alma dormida despertada, pero por un dolor punzante que se intensificaba al verla. Era doloroso tenerla de frente.

Sus miradas se cruzaron.

Una sonrisa apareció en los labios de Zai, ___ estaba bien.

Ella lo reconoció, pero ¿por que solo podía ver un hombre lastimado que sonreía? algo dentro de ella se removió.

Ojala que la vida les pueda dar una segunda oportunidad.

Si, nadie tiene garantizado el mañana, pero si vamos a dejar de existir que sea estando juntos.

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Aquí esta el primer capitulo de este libro, apuesto que pensaron que ya no lo haría; bueno estaba esperando para ver si alguien se paseaba por aquí y hace poco este libro dio señales de vida por eso al fin subí el primer cap oficial. 

Básicamente encontraran en este pequeño espacio Scenarios, One Shots y Type of... de este bello y corto anime, espero que sean de su agrado.

¡Nos leemos pronto!